lunes, 27 de agosto de 2012

Deporte en África: ¿sueños de evasión?


¿Por qué no soñar con sus ídolos? Foto: Marta Carreño/Senegal
Año tras año, en cada acontecimiento deportivo, los países de África van sumando deportistas a lo más alto de la élite mundial. Con cada hazaña, despiertan las esperanzas e ilusiones de mucho jóvenes deseosos de emular a sus ídolos. Cada uno de los triunfos de los grandes del deporte es un estímulo para sus compatriotas y el inicio de un sueño que puede terminar victorioso o ahogado por las dificultades, como el de Samia Yusuf.    

Samia Yusuf… ¿quién, más allá de sus familiares y allegados, recordaba haber oído hablar de ella alguna vez? ¿Quién asociaba ese nombre al de la jovencita somalí de 17 años que, en los Juegos Olímpicos de Pekín, en la carrera de 200 metros, cruzó en última posición la línea de meta al calor de un público entregado? ¿Y quién la ha echado de menos en los Juegos de Londres, recién terminados?

No creo que antes de conocer por los medios de comunicación su triste final, muchos supieran su nombre o su hazaña, porque así pueden calificarse los logros de esta deportista africana. Y menos aún que nunca se hubieran imaginado la impresionante historia de superación que fue su vida de atleta allá en Somalia, un país en el que la mujer puede llegar a ser incluso menos que un cero a la izquierda.

martes, 31 de julio de 2012

Un planeta en venta

En el año 2008, comenzó a dar la cara la crisis económica y financiera en la que todavía están inmersos la mayoría de los países. Los ojos del mundo se dirigieron, acusadores, a las grandes corporaciones bancarias y empresariales, causantes directos de esa convulsión que hizo temblar los cimientos de un sistema económico que ha mostrado su peor faceta.

También entonces,se produjo una crisis alimentaria sin precedentes. El miedo a la escasez provocó un impresionante incremento en el precio de los alimentos en los mercados.Mientras,en las bolsas de materias primas se especulaba sin escrúpulos con el coste de los productos básicos para la alimentación de millones de personas. El número de hambrientos aumentó  hasta superar los mil millones.

En esos años, inversores de Estados Unidos, de países de Europa, de Japón, Corea, India, China y de países del Golfo comenzaron a poner sus miras y su dinero en países con terrenos cultivables poco explotados de Europa del Este, Nueva Zelanda, América del Sur, Asia y África. A día de hoy, millones de hectáreas de tierras agrícolas en todo el mundo han cambiado de dueño. El nuevo orden agrícola mundial ya está cimentado...

Etiopía uno de los países más pobres del mundo, en el que la gran mayoría de la población depende del rendimiento de pequeñas explotaciones agrícolas, y donde la ayuda alimentaria internacional es imprescindible para la supervivencia de millones de etíopes. Y es también uno de los países en los que el Gobierno está propiciando la venta de tierras a inversores extranjeros.

Cuando se ha visto, como he visto yo, los estragos que causa el hambre en su estado más puro, resulta imposible comprender que la  codicia humana no tenga un límite...

Con el negocio de las tierras cultivables, los inversores saben que no corren riesgo de pérdidas, pero ¿qué sucede con los habitantes de esos países? ¿Qué reciben como contraprestación? ¿Es esta la solución para terminar con la pobreza?

Este vídeo, que he recibido hoy, denuncia y explica la situación. Merece la pena verlo, aunque llegue a revolver las entrañas...


jueves, 7 de junio de 2012

Senegal, donde no llega nadie

Por fin ha tomado forma el reportaje que grabamos, en el mes de enero, en Senegal. Creo que Gali, (que ha hecho un estupendo trabajo para adaptarse a mi guión de primeriza, que casi sobra con esas maravillosas imágenes) y yo hemos conseguido resumir en 26 minutos, lo que el el Programa Karonghen ha supuesto para miles de personas del la Baja Casamance, al sur deSenegal.
Soy persona que difícilmente se siente por completo satisfecha cuando realiza un trabajo. Esta vez, por lo menos, pienso que hemos sido capaces de reflejar los resultados de un programa que se puso en marcha hace ya cuatro años y que, después de grandes dosis de esfuerzo e ilusión, toca a su fin.
Karonghen ha supuesto un gran cambio en la vida de miles de personas; ha llevado agua limpia a pozos y cisternas, escuelas a las comunidades más apartadas y marginadas, ingresos para las familias, educación y trabajo para los jóvenes, autoestima y formación para las mujeres y acceso a la sanidad para las poblaciones más desfavorecidas. Karonghen, que en la lengua diola significa "Renacimiento", ha llenado de frutos los huertos y luchado por la conservación de la flora y la fauna de los deteriorados bosques y manglares.
Allí, en los pueblos más aislados de la Baja Casamance, donde la pobreza y la falta de infraestructura hacen muy difícil la vida, donde se mascan aún las consecuencias de un largo conflicto que se mantuvo con el gobierno central de Senegal, es donde plantó sus raíces, con ayuda de Manos Unidas y la AECID, el Programa Karonghen, que hoy os quiero mostrar.
Todavía es mucho lo que queda por hacer en la Baja Casamance, pero esta crisis que a todos nos afecta, no va a permitir continuar con la tarea emprendida hace cuatro años. Tengo absoluta confianza en que todo lo logrado con Karonghen no va a quedar ahí. y que el camino para que estas tierras de enorme belleza recuperen toda su grandeza, no ha hecho más que empezar.
¡Os dejo el vídeo para que juzguéis vosotros! Dedicadle un rato de vuestro tiempo y ya me diréis.





jueves, 5 de abril de 2012

A Mingote

Si queréis ver la portada en grande, pinchad aquí Hoy quiero dedicar este pequeño homenaje a Antonio Mingote, que tantas y tantas veces me ha hecho reír, sonreír y emocionarme a lo largo de los años. Y lo hago con esta portada de ABC, que me ha costado enormemente encontrar en Internet, y que me hizo soltar la primera carcajada del día aquel lejano 10 de febrero de 1987, cuando, todavía estudiante, eché una ojeada al periódico, como hacía a diario, antes de salir de casa. Aquella noche recorté esa portada, reflejo de la sociedad de entonces, que, no sabría decir por qué, me recordó a mi tía Carmen, prototipo de madre defensora a ultranza de sus cachorros, aunque éstos no pidieran ni quisieran ser defendidos. Y como a ella, imaginé a tantas madres, incapaces de asimilar que sus hijos podían y debían volar ya solos.

Todavía hoy conservo esa portada que tanta gracia me hizo. Vino conmigo cuando dejé la casa de mis padres y conmigo ha seguido, celosamente guardada en mi "caja de los recuerdos" (una caja que va poco a poco llenándose de polvo y que casi nunca he vuelto a abrir por lo que me cuesta sacarla del armario en el que la metía hace años), hasta que esta mañana la he abierto para volver a sonreír viéndola.

viernes, 10 de febrero de 2012

Casadas de niñas, muertas en vida

Jóvenes esposas/niñas yemeníes. Autora Stephanie Sinclair

























Hoy he estado echando un vistazo a la galería de imágenes ganadoras del los Premios World Press Photo 2011, que ha publicado ABC. Entre ellas, me ha llamado la atención la foto que ilustra la serie "Niñas y esposas: Demasiado jóvenes para casarse", un trabajo de Stephanie Sinclair, que ha resultado premiada en la categoría de Asuntos Contemporáneos.
La curiosidad me ha movido a buscar más información sobre esa foto, que muestra a dos niñas escoltadas por dos hombres adultos, que bien podrían ser sus padres, pero que, desgraciadamente, y aunque pueda parecer increíble, son sus maridos. La explicación la he hallado en el reportaje "Demasiado jóvenes para casarse" de Cynthia Gorney, publicado en junio de 2011 en la revista National Geographic.
Según iba leyendo crecían en mí los sentimientos de pena, indignación y asco, mucho asco. Y también de frustración e incredulidad... Aunque parezca mentira, esto existe, en pleno siglo XXI en un mundo que no se cansa de hablar de Derechos Humanos. Merece la pena que os toméis un rato para leerlo.


jueves, 2 de febrero de 2012

Senegal, con los cinco sentidos


Senegal (Promo) from galisteo [cameraman] © on Vimeo.

Hace unos días que regresé de Senegal. ¡Ay Senegal!
Han sido ocho días de trabajo intenso en la Casamance. Ocho días en un paraíso natural, que se se extiende por el suroeste de un país que parece darle la espalda. En la Casamance uno siente lo que es el aislamiento. Es como si esa barrera de tierra, que conforma Gambia, y que prácticamente divide en dos el territorio senegalés, fuese algo imposible de franquear. Existe un Senegal del Norte y un Senegal del Sur, y en ese Sur, apartado, empobrecido y humillado es donde hemos podido percibir la vida con los cinco sentidos. Estas son las primeras impresiones que tuve durante el viaje:

domingo, 1 de enero de 2012

Carta de Navidad de Ángel Olaran

Ayer recibí la carta de Navidad de Ángel Olaran, que este año se ha hecho esperar un poco. Parece ser que, durante bastantes días, por su ordenador han campado a sus anchas todo tipo de virus, que han hecho casi imposible la comunicación.
Veréis que es una carta de denuncia en la que Abba Melaku se plantea dónde ha quedado el verdadero sentido de la Navidad.

"Y estos días de Navidad seguiremos ofreciendo a besar el piececito de un tierno niño Jesús de porcelana, sin sonrojarnos por esos miles de Niños Jesús, que diariamente mata nuestro sistema dado que sus madres y padres no consiguen alimentarlos adecuadamente".


Hoy quiero regalaros esta carta, para que la leáis detenidamente. Con ella, os invito a la reflexión en este primer día del año 2012.